
La Conversación Difícil Que Lo Cambió Todo
Share
Hola, mi nombre es Liberty. Este episodio es para ti si alguna vez te has sentido rechazado, solo, o como si no encajaras. Especialmente si vienes de una familia donde no sentiste apoyo emocional o fuiste abusado, como yo. La verdad es que muchas veces, ese tipo de trauma se queda con nosotros. Nos hace tener miedo a comunicar, miedo a preguntar, miedo a conectar.
Pero quiero contarte una historia muy personal. Porque aprendí que cuando SÍ hablamos, cuando SÍ nos atrevemos a tener esas conversaciones incómodas... algo hermoso pasa: nos acercamos. Sentimos. Sanamos. Y quiero que tú también lo experimentes.
Vivo en un hotel, y llevo casi dos años conociendo a las personas que trabajan aquí. Especialmente a unas señoras que hacen la limpieza. Al principio eran solo personas con las que cruzaba palabra. Pero poco a poco se volvieron mi familia. Me escuchan. Me saludan con amor. Están pendientes de mí. Y eso para alguien con trauma de infancia... vale oro.
Pero una de ellas, María, es muy especial para mí. Aun así, durante un tiempo, algo se sintió raro entre nosotras. Yo sentía que no le caía bien, que me evitaba o que hablaba de mí a mis espaldas con otras compañeras. Y eso me dolía, porque yo la quiero mucho.
Un día, decidí enfrentar ese miedo. Me acerqué y le dije: "Siento que no te caigo bien. Siento que estás hablando de mí con otras personas."
Y ella, para mi sorpresa, me dijo: "Yo siento lo mismo. Que tú no me quieres. Que me juzgas."
Nos quedamos en shock.
Pero entonces hablamos. Nos abrimos. Recordamos momentos donde nos habíamos mostrado amor.
Como cuando le escribí una nota en su cumpleaños. Como cuando compró mi recetario, lo imprimí y puse su foto en la galleta, en lugar de la mía. Como cuando me preparó algo especial. Y luego le hice un video para TikTok en español para promocionar su página de cocina. Como cuando me dijo, en sus propias palabras: "Te quiero. Te quiero."
Me puse a llorar. Sentí ese amor. Me di cuenta de que todo ese miedo, esa inseguridad... venía del pasado. De una familia que me rechazó. Que no me creyó cuando compartí mis traumas. Que me hizo sentir que amar significaba tener que ganárselo, callar, aguantar, y nunca molestar.
Pero aquí, con María, aprendí otra cosa: que SÍ merezco amor. Que SÍ merezco hacer preguntas. Que SÍ puedo tener conversaciones incómodas... y que eso puede unirnos.
Lo más duro de superar el trauma no es el pasado... es el silencio. Es la desconexión que se queda con nosotros, incluso años después. Pero hoy, quiero invitarte a hablar. Con alguien. A compartir tus dudas. Tus miedos. Tus sentimientos. Porque puede que esa persona también esté sintiendo lo mismo.
Tal vez tú también piensas que nadie te quiere, pero la verdad es que hay personas a tu alrededor que SÍ te quieren. Y están esperando a que tú les abras el corazón primero.
Gracias por escucharme. Si te gustó este mensaje, compártelo. Comenta abajo si te ha pasado algo similar. Y recuerda:
Mi nombre es Liberty. Justicia. Sin punto en la V porque mis victorias nunca terminan.
¡Tú también puedes sanar. Tú también puedes amar. Tú también eres digno de ser amado.
Estás viendo el show en español. Porque tu alma lo merece.